& están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas, los que siguen jugando cuando se les acaba el aire, los que siguen luchando cuando todo parece perdido.
Como si cada vez fuera la ultima vez.
Convencidos de que la vida misma es un desafió.
En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos. En sus venas corre la misma sangre. Sufren, pero no se quejan.
Porque saben que el dolor pasa, el sudor se seca, el cansancio termina.
Pero hay algo que nunca desaparecerá la satisfacción de haberlo logrado.
Lo que los hace diferentes es su espíritu, la determinación de alcanzar la cima.
Una cima a la que no se llega superando a los demás sino superándose a uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario